Los usuarios de iPhone no han tenido hasta ahora ese problema de lidiar con una información que podía o no ser verdad, dado que ellos pagaban los 0,79 céntimos de euros necesarios para poder instalar la aplicación.

Sin embargo, usar WhatsApp en Android era gratuito durante un año. Pasado ese tiempo hay que pagar, pero lo que ocurre es que hasta ahora se venían ofreciendo prórrogas gratuitas del servicio a los usuarios.

Pero ahora, como ha señalado WhatsApp en su página web, una vez pasado ese año de prueba, tendrán que pasar a pagar por el servicio una cuota anual de 0,99 dólares al año (unos 75 céntimos de euro).

Esto es lo mismo que venía produciéndose ahora, sólo que WhatsApp va a dejar de ofrecer extensiones gratuitas del periodo de prueba y pasa a cobrar, tal y como ha confirmado en la web.

WhatsApp sigue siendo en la App Store la aplicación de pago más descargada, y parece que el auge de otras plataformas de mensajería instantánea totalmente gratuitas, como Line o WeChat, todavía no ha acabado con su supremacia.

Sabemos que ya hay usuarios de Android que han tenido que pagar por seguir usando WhatsApp, y también algunos que no han podido migrar a la versión de pago y se han quedado sin poder usar WhatsApp en sus teléfonos móviles.