Sin embargo, la compañía, que está en apuros, dijo que suspenderá su dividendo anual por primera vez en más de 20 años, con el objetivo de mejorar sus finanzas en medio de una disminución de las ventas.
Los beneficios (antes de impuestos) para el trimestre fueron US$500 millones, pero Nokia registró una pérdida de US$1.300 millones el año pasado.
La compañía terminó 2012 con US$5.800 millones netos, una reducción del 22% en comparación con el año anterior.
No obstante, la empresa finlandesa recientemente indicó que su estrategia de recuperación está comenzando a funcionar y resaltó las ventas de sus nuevos teléfonos Lumia, que contribuyeron a un incremento del 70% en el precio de las acciones de la compañía en los últimos meses.
Nokia ha quedado relegada en el mercado de los teléfonos inteligentes frente a compañías como Samsung y Apple.
En el último trimestre Nokia vendió 4,4 millones de teléfonos Lumia, su nuevo producto desarrollado con Microsoft. En comparación, Apple dijo el miércoles que en el mismo periodo vendió 47,8 millones de iPhones
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