El correo Web está hoy en todas partes. Lo da gratis, al menos en su versión básica, el proveedor de servicios de Internet. Aparte de éste, hay otros diversos servicios que no dependen del proveedor de acceso online, como Google o Yahoo! Y sus ventajas son obvias: usted puede acceder a su correo desde cualquier PC conectado a Internet.
Los mensajes tienen que ser descargados primero en el propio PC, cosa que puede tomar algún tiempo en caso de estar muy recargada. Y el proveedor filtra ya previamente los mensajes spam, que, como se sabe, son la mayor parte del tráfico mundial de email.
En un mundo perfecto, podríamos detenernos aquí. Pero, aunque muchos usuarios estén satisfechos con su correo Web y sientan que éste les baste, los foros de Internet están llenos de quejas. Abundan los reclamos sobre lentos tiempos de reacción, malas funciones de búsqueda, incómoda administración de datos, débil o, por el contrario, demasiado estricta protección anti-spam, abuso de publicidad o escaso espacio de almacenamiento.
El descontento mayor es que haya que estar siempre online para poder trabajar razonablemente con el correo. Además, a lo largo de los años se suman las direcciones de diversos proveedores a los que hay que llamar individualmente para poder leer el correo.
En consecuencia, también para el correo Web hay que tener un programa cliente. Programas como estos permiten usar el PC para guardar y administrar los mensajes. Un clásico en este sentido es Microsoft Outlook, aunque no es barato. En el paquete Office 2010, Outlook no se encuentra en la versión “Home and Students”, que es la más económica, por 90 euros. Para tenerlo hay que adquirir Office en la versión “Home and Business” por 260 euros.
En la nueva función basta con introducir el nombre, la dirección de email y la contraseña. El resto lo rescata el asistente desde su base de datos Hay, no obstante, alternativas gratuitas. Así, Mozilla, el desarrollador de Firefox, ofrece el cliente gratuito de correo Thunderbird. Una ventaja de la actual versión 5 es que posee un nuevo asistente para incorporar cuentas de correo. Antes había que conocer los ajustes de cada cuenta, como los protocolos POP3 o IMAP y SMTP, cosa que implicaba no pocos problemas a más de algún usuario. En la nueva función basta con introducir el nombre, la dirección de email y la contraseña. El resto lo rescata el asistente desde su base de datos.
Tal como en un navegador web, en el programa Thunderbird se puede abrir cada correo en pestañas y colocarlos uno tras otro. La función de búsqueda fue ampliada con un filtro rápido que mientras se escribe muestra ya los primeros resultados, así como con una barra de tiempo con la cual se puede llegar más rápido al mensaje que se busca.
Un archivo de mensajes funciona a modo de almacenamiento permanente. Con la función “Todas las carpetas” se puede agrupar los mensajes de diversas cuentas de correo, pero también los mensajes enviados o archivados. Además, en Thunderbird, al igual que en Firefox, se dispone de numerosos complementos o add-ons para otras funciones.
El especialista noruego Opera ha integrado su cliente de email directamente en su navegador Web. Y ello, pese a que éste actúe como una aplicación de correo Web: los mensajes son guardados en el disco duro, donde permanecen a disposición incluso cuando el navegador no esté online. No obstante, apenas haya una conexión a Internet, Opera se sincroniza con el servidor de correo. En lugar de dirigirse a la carpeta ordinaria, Opera somete el correo a un filtro, por ejemplo ante un mensaje para determinada persona o que contenga una palabra muy precisa en la línea Sujeto.
Para usuarios Mac, el Mac OS X Lion dispone de un nuevo programa de correo directamente en el sistema operativo, y que se orienta ópticamente en la aparición del mensaje en el modo Paisaje en el iPad. También aquí se puede unir diferentes cuentas y mostrar los mensajes en cadena.
Las ventajas del protocolo IMAP4
En la instalación de un programa cliente de correo, todo depende del protocolo que se use: así, existen SMTP, POP e IMAP. El protocolo SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) sirve para transmitir los mensajes de servidor a servidor o desde un programa cliente. Para recuperar el correo desde un servidor, el programa cliente necesita de otros dos protocolos: POP o IMAP. POP (Post Office Protocol) es viejo y su versión POP3 en principio puede funcionar sin SMTP. Por el contrario, IMAP (Internet Message Access Protocol), en especial en su última versión IMAP4, tiene algunas ventajas frente a POP. Por ejemplo, se puede leer mensajes directamente desde el Servidor, antes de descargarlos, y varios clientes pueden servirse de un buzón de correo al mismo tiempo.
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