Steve Jobs, cuyo fallecimiento fue anunciado este miércoles, logró mucho más que el renacimiento de Apple, la empresa que confundó y luego salvó de la bancarrota: con sus computadoras, reproductores multimedia y teléfonos inteligentes hizo que la informática impregnara la vida cotidiana de millones de personas.
Apple estaba al borde de la quiebra cuando su emblemático jefe, que había renunciado a fines de agosto pasado a la presidencia ejecutiva por motivos de salud, retomó las riendas en 1997 y la convirtió en una de las compañías más exitosas en el mundo.
Sin embargo, “su legado va mucho más allá de Apple”, dijo el analista Michael Gartenberg, de Gartner, en ocasión de su retiro. Su inspiración visionaria ha cambiado la vida diaria de los usuarios de dispositivos tecnológicos, afirmó.
El impacto de Jobs comenzó en la década de 1970, cuando junto con Steve Wozniak creó sus primeras computadoras personales, las Macintosh, dijo Charles Golvin, de Forrester. “El concepto de que una computadora puede ser un objeto deseado por los consumidores proviene de él”.
Los dispositivos de Microsoft siguen dominando el ámbito laboral. Pero Jobs creó máquinas fáciles de utilizar, equipadas con un ratón e íconos de pantalla para activar los programas o abrir archivos.
El carismático empresario dejó también su impronta en las películas animadas: después de haber comprado Pixar en 1986, cuando tuvo que renunciar a Apple por una lucha de poder interna, “redefinió la idea de que un dibujo animado puede hacerse por computadora”, dijo Gartenberg. Esto llevó al éxito de “Toy Story” y “Cars”.
Jobs transformó además la industria de la música con el reproductor iPod y la tienda online iTunes de música digitalizada.
Antes del iPod y de iTunes, la industria de la música lidiaba con cómo ganar dinero vendiendo música digital y luchaba para evitar la piratería. Con el iPod, Apple dio a los amantes de la música una nueva forma de escucharla en cualquier lugar y dio a los sellos discográficos y a los artistas un canal controlado de distribución de las canciones.
“Jobs reinventó el modelo económico de la música”, precisó Gartenberg. “No sólo logró producir un dispositivo de gran éxito comercial con el iPod, sino que iTunes se convirtió en el distribuidor de música más exitoso del planeta”.
El ex jefe de Apple también modificó los criterios del mercado de los teléfonos inteligentes. Con su iPhone, Jobs inició el cambio hacia la informática móvil que los gigantes de internet como Google y Facebook han adoptado.
Antes de la aparición del iPhone, los teléfonos inteligentes se basaban “en el teclado, no en la pantalla, algo que se creía para aparatos profesionales”, dijo Gartenberg.
Y aunque había teléfonos con acceso a internet antes, el iPhone puso el servicio “a disposición del gran público”, precisó Golvin.
Con el iPhone también llegó toda una línea de aplicaciones informáticas: para jugar, para navegar, para controlar la salud, para hacer ejercicio.
El último dispositivo de la marca de la manzanita, la tableta iPad, fue presentado por el propio Jobs como “la llegada de la era post-PC”. Con el iPad, Jobs “volvió a revolucionar la forma en que los consumidores utilizan las computadoras”, dijo Golvin.
La tienda iTunes de contenido digital se expandió para ofrecer películas y cada vez más los consumidores prefieren los dispositivos móviles para entretenerse.
Jobs creó incluso un nuevo modelo de distribución con sus tiendas Apple, que generan más beneficios por metro cuadrado que cualquier otro proveedor informático.
“Él sabe mejor que nadie cómo vender tecnología”, señaló el analista.
Apple no fue el primero en el mercado de los smartphones o de las tabletas, pero ha sido un maestro en el arte de hacer estos aparatos atractivos.
Con la magia de su marketing, Jobs provocó largas colas frente a las tiendas Apple al lanzarse nuevos productos.
“Su famosa distorsión de la realidad y la capacidad de convencer a la gente son más que legendarias”, dijo Golvin.
Via | lapatilla
Apple estaba al borde de la quiebra cuando su emblemático jefe, que había renunciado a fines de agosto pasado a la presidencia ejecutiva por motivos de salud, retomó las riendas en 1997 y la convirtió en una de las compañías más exitosas en el mundo.
Sin embargo, “su legado va mucho más allá de Apple”, dijo el analista Michael Gartenberg, de Gartner, en ocasión de su retiro. Su inspiración visionaria ha cambiado la vida diaria de los usuarios de dispositivos tecnológicos, afirmó.
El impacto de Jobs comenzó en la década de 1970, cuando junto con Steve Wozniak creó sus primeras computadoras personales, las Macintosh, dijo Charles Golvin, de Forrester. “El concepto de que una computadora puede ser un objeto deseado por los consumidores proviene de él”.
Los dispositivos de Microsoft siguen dominando el ámbito laboral. Pero Jobs creó máquinas fáciles de utilizar, equipadas con un ratón e íconos de pantalla para activar los programas o abrir archivos.
El carismático empresario dejó también su impronta en las películas animadas: después de haber comprado Pixar en 1986, cuando tuvo que renunciar a Apple por una lucha de poder interna, “redefinió la idea de que un dibujo animado puede hacerse por computadora”, dijo Gartenberg. Esto llevó al éxito de “Toy Story” y “Cars”.
Jobs transformó además la industria de la música con el reproductor iPod y la tienda online iTunes de música digitalizada.
Antes del iPod y de iTunes, la industria de la música lidiaba con cómo ganar dinero vendiendo música digital y luchaba para evitar la piratería. Con el iPod, Apple dio a los amantes de la música una nueva forma de escucharla en cualquier lugar y dio a los sellos discográficos y a los artistas un canal controlado de distribución de las canciones.
“Jobs reinventó el modelo económico de la música”, precisó Gartenberg. “No sólo logró producir un dispositivo de gran éxito comercial con el iPod, sino que iTunes se convirtió en el distribuidor de música más exitoso del planeta”.
El ex jefe de Apple también modificó los criterios del mercado de los teléfonos inteligentes. Con su iPhone, Jobs inició el cambio hacia la informática móvil que los gigantes de internet como Google y Facebook han adoptado.
Antes de la aparición del iPhone, los teléfonos inteligentes se basaban “en el teclado, no en la pantalla, algo que se creía para aparatos profesionales”, dijo Gartenberg.
Y aunque había teléfonos con acceso a internet antes, el iPhone puso el servicio “a disposición del gran público”, precisó Golvin.
Con el iPhone también llegó toda una línea de aplicaciones informáticas: para jugar, para navegar, para controlar la salud, para hacer ejercicio.
El último dispositivo de la marca de la manzanita, la tableta iPad, fue presentado por el propio Jobs como “la llegada de la era post-PC”. Con el iPad, Jobs “volvió a revolucionar la forma en que los consumidores utilizan las computadoras”, dijo Golvin.
La tienda iTunes de contenido digital se expandió para ofrecer películas y cada vez más los consumidores prefieren los dispositivos móviles para entretenerse.
Jobs creó incluso un nuevo modelo de distribución con sus tiendas Apple, que generan más beneficios por metro cuadrado que cualquier otro proveedor informático.
“Él sabe mejor que nadie cómo vender tecnología”, señaló el analista.
Apple no fue el primero en el mercado de los smartphones o de las tabletas, pero ha sido un maestro en el arte de hacer estos aparatos atractivos.
Con la magia de su marketing, Jobs provocó largas colas frente a las tiendas Apple al lanzarse nuevos productos.
“Su famosa distorsión de la realidad y la capacidad de convencer a la gente son más que legendarias”, dijo Golvin.
Via | lapatilla
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