El aspecto de nuestro perfil en Twitter es algo que no se debe descuidar ni dejar al azar, ya que es nuestra carta de presentación de cara a futuros clientes lo suficientemente interesados en nuestra marca o productos como para visitarnos en Twitter. ¿Cómo conseguir animar a que esas visitas den el paso y se transformen en nuestros seguidores? A continuación comentamos siete consejos a tener en cuenta.
1. Rellena correctamente todos los campos
Por defecto, al registrarse en Twitter aparecen unos campos para rellenar con información aunque no todos son obligatorios: nombre, localización, dirección web, biografía… Lo ideal es proporcionar a tus potenciales seguidores toda la información posible a primera vista, pero sin saturar. Si hablamos de una empresa local que sólo funciona en un lugar, es esencial precisar en qué población opera.
También es importante rellenar el apartado de sitio web correctamente. Si la empresa tiene una página propia, lo ideal es enlazarla ahí. No es la primera vez que veo cómo alguna gente incluye un enlace en el apartado de Biografía, dejando el otro en blanco, y esto es algo que hay que evitar (a no ser que se tengan que incluir dos enlaces irremediablemente). Toda la información debe ir en su campo correspondiente.
2. Escribe una biografía interesante y original
La biografía es el texto en el que los usuarios que visiten tu perfil se basarán para crearse una primera idea sobre tu empresa. No todos somos grandes multinacionales conocidas incluso más allá de nuestras fronteras, así que lo ideal es describir, lo más brevemente posible, qué hace tu empresa y las razones por las que puede ser interesante seguirla en Twitter.
No hay nada más desolador que encontrarse una biografía en blanco o, lo que es aún peor, mal redactada, con lenguaje SMS y con faltas de ortografía. Son 160 caracteres de máximo, pero creedme, es suficiente como para meter la pata en varias ocasiones. La idea es mostrar profesionalidad y seriedad a posibles clientes, así que si hace falta se repasa lo que se ha escrito un par de veces.
3. Escoge una imagen representativa
Cada vez que publiques un tweet, aparecerá en los timelines de tus seguidores junto a tu imagen. La imagen que escoges ha de ser representativa de tu empresa (un logo suele ser una buena opción) y lo ideal es que destaque en su justa medida entre otras imágenes. Aquí conviene no exagerar, no es necesario adornar el avatar con luces de neón y colores fosforescentes que dejen ciegos a tus seguidores. A fin de cuentas, quieres que sea una imagen amable y fácil de contemplar.
Otro aspecto que no se debe descuidar es cómo se ve la imagen en tamaños pequeños. Si tu logo tiene texto, es muy posible que en los timelines de tus seguidores aparezca en un tamaño minúsculo e ilegible. Además, hay que tener en cuenta que muchos usuarios utilizan clientes desde el móvil incluso, por lo que se verá más pequeño aún. La imagen escogida de avatar debe ser, entonces, representativa, llamativa en su justa medida y además perfectamente escalable y fácil de identificar en tamaños pequeños.
Pepsi utiliza su logo, perfectamente identificable a cualquier tamaño
4. Personaliza la imagen de fondo
La imagen de fondo es algo que puede llamar mucho la atención a la gente que visita nuestros perfiles por primera vez, y no hay nada que parezca menos profesional que un fondo predeterminado de Twitter o uno de alguna página que proporciona fondos gratuitos que contenga su propia URL. En caso de perfiles personales realmente no tiene tanta importancia, pero si hablamos de cuentas de empresa entonces sí que es recomendable darle cierta seriedad al perfil. Al fin y al cabo, si cuidamos al detalle el diseño de nuestra web corporativa, ¿por qué no hacerlo con nuestros perfiles en las redes sociales?
Existen multitud de diseños posibles, desde el clásico con el logo de la empresa y los colores corporativos, hasta algunos más avanzados que incluyen en la parte izquierda más detalles de contacto, como la dirección del sitio web u referencias a otros perfiles en otras redes sociales. Incluso hay algunas compañías que aprovechan ese espacio para anunciar su último producto.
Coca-Cola incluye las URLs de su cuentas de Facebook, YouTube y Flickr
5. No descuides el diseño
Aunque realmente el diseño de un perfil concreto es algo que probablemente se vea una vez nada más (antes de darle al botón de “seguir”), no puede descuidarse, y no sólo estoy hablando de la imagen de fondo que comentábamos. Como sabréis a estas alturas, Twitter permite personalizar además varios colores, como el color de fondo, el color del texto, el color de la sidebar o el color de los enlaces.
No es la primera vez, ni será la última, que al entrar en un perfil de un usuario, el color de fondo y el color del texto chocan exageradamente, hasta tal punto de hacer daño a los ojos. En ocasiones, me ha ocurrido algo peor aún y es que hay gente que utiliza el mismo color para el texto… ¡que el propio color de fondo! Es imposible leer nada y, por tanto, en lugar de dar al botón de “Seguir” me decanto por la “X” para cerrar la pestaña del navegador.
6. No sigas por seguir
Una estrategia para conseguir seguidores que utilizan algunos usuarios consiste en seguir indiscriminadamente a multitud de cuentas. De esta forma, algunas de ellas devuelven el “follow” por educación o por costumbre. Pero esta estrategia también es identificada comúnmente con los usuarios que hacen spam en esta plataforma. Con esto, lo que quiero decir es que si por ejemplo tu empresa sigue a 10.000 usuarios y a ella sólo le siguen 100, muchos twitteros al ver esas cifras en tu perfil pensarán que eres un vulgar spammer y decidirán no seguirte.
Lo ideal en estos casos es mantener unas cifras equilibradas. No me refiero a que el número de seguidos sea exactamente igual al de seguidores, sino a que el número de seguidos no supere varias veces al de seguidores. El caso contrario estaría bien visto, en el sentido de que si te sigue mucha gente y tú sigues a pocos usuarios significa que esos usuarios te siguen por iniciativa propia (y no por el “follow-back” de cortesía) y que realmente tienes algo interesante que decir.
7. Comprueba tus últimos tweets
Para mucha gente, tu perfil de Twitter es vital antes de decidir si seguirte o no. Me imagino que no seré la única que, antes de seguir a alguien, comprueba su perfil para ver si lo que publica es de mi interés y si, al final, merece la pena seguirle. De nada sirve seguir todos los consejos anteriores si no actualizamos nuestro perfil en absoluto o si descuidamos la impresión que dan nuestros últimos tweets.
Por ejemplo, existen usuarios que se dedican exclusivamente a responder a la gente. Cuando un usuario llega hasta un perfil de ese tipo, es imposible que se haga a la idea de qué twittea habitualmente la cuenta original cuando no está respondiendo a otros. Puede ocurrir que el usuario decida comprobar tweets anteriores… pero muchos directamente no llegarán a ello y pasarán por completo de seguir investigando. Lo mismo ocurre con los tweets generados automáticamente que provienen de un blog u otro servicio. Lo ideal en estos casos es mezclar tweets de este tipo con tweets de contenido propio, y comprobar que los más recientes no sean todos del mismo estilo.
En definitiva…
En definitiva: aunque cada vez haya más clientes para acceder a Twitter y cada vez menos gente utilice la interfaz web, el aspecto exterior de nuestro perfil en Twitter es algo que no se debe descuidar, ya que es lo primero que ven nuestros potenciales futuros clientes antes decidir si darle al botoncito de “Seguir” nuestra cuenta… o pasar de largo.
Via | clickefectivo.com
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